En la vida hay errores que nos van a señalar,
errores como el de una mentira que se dice para escapar del momento o de la presión que engendra el desacuerdo
errores como el de una mentira que se dice para escapar del momento o de la presión que engendra el desacuerdo
y luego tener que seguir mintiendo para
encubrir la falta de la primera.
Y al pasar del tiempo darte cuenta
de lo falso que eres
y de lo engañoso que puede llegar a ser el corazón.
Algunos mienten para quedar bien con los demás. Otros mienten para ver la reacción que ésta causa en los demás, pues quizás quieren acertar en argumentos o desmentir la falsedad de algo a costa de otra mentira.
y de lo engañoso que puede llegar a ser el corazón.
Algunos mienten para quedar bien con los demás. Otros mienten para ver la reacción que ésta causa en los demás, pues quizás quieren acertar en argumentos o desmentir la falsedad de algo a costa de otra mentira.
Tenemos a los que mienten por placer, y los que nunca aprendieron a decir
la verdad, por culpa de malos maestros.
La sinceridad se ríe en nuestras caras, por ser difícil de obtenerla,
pues hay verdades que duelen, verdades amargas, verdades que nunca debieron ser escuchadas porque simplemente nos matan.
La sinceridad se ríe en nuestras caras, por ser difícil de obtenerla,
pues hay verdades que duelen, verdades amargas, verdades que nunca debieron ser escuchadas porque simplemente nos matan.
Todos mentimos en algún momento, no hay excepción, ni espacio, ni tiempo. Se vuelve un circulo vicioso de nunca acabar, marchitando tu ser, tu alma, tu espíritu.
Y aunque decir la verdad siempre sea difícil, atrévete a afrontar tu propia
libertad interna siendo sincero.
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