A veces pienso en este destino que te puso en mi camino
tan lejos, tan cerca,
las distancias se hacen cortas cuando un sentimiento es
tan grande,
pero a la vez se hacen inmensas cuando te necesito
imperiosamente a mi lado.
Tan lejos, tan cerca que a veces hasta puedo tocarte,
respirar el aire que respiras,
y otras veces
irremediablemente, abrazo el vacio y la
tristeza se apodera de mí.
Tan lejos, tan cerca que a veces siento celos de los que
te rodean,
con los que compartes tus días, tus horas, tus minutos…
y otras veces te siento tan mío que no existe nadie a
nuestro alrededor.
Tan lejos, tan cerca, que a veces la tecnología nos
permite conectarnos por un instante
a través del face
y del chat, para decirnos cosas lindas y saber cómo estás.
Tan lejos, tan cerca que en pensamiento acompañas cada
segundo de mis días y noches
Resignándome al
pasar del tiempo para volver a verte de nuevo.
Estás tan lejos de mi cuerpo y tan cerca de mi corazón
Que el frío en mi haz quitado y el miedo por fin se
marchó
Eres el sol que brilla en mis mañanas,
Eres la luna que desvela mis noches.
Esto que mueves dentro de mi, que siento a flor de piel
cuando te escucho, te veo, te leo...
es demasiado fuerte, a pesar de estar tan lejos y a veces…
tan cerca.
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